lunes, 21 de febrero de 2011

Semana 17ª. Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa.

Autora: Lucía Sánchez Martín

“Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa”. Así reza el cartel que colgaron cincuenta años atrás, el cual ha perdido el color amarillo chillón que en sus tiempos lo caracterizó. El cristal de las taquillas está roto y las paredes desconchadas, apenas sin pintura. Todavía recuerdo las tardes de invierno pasadas con ella en el interior de este viejo cine que hoy mira la calle con recelo, como un abuelo vigilando a sus nietos desde lejos.
─ Costará mucho arreglar todo esto… – sus ojos siguen brillando como entonces y aún hoy me siguen dando fuerzas.
─ Nadie dijo que fuera a ser fácil.

Autora: Laura Cruz Amaya

Título: Cola

─ Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa – dijo la dependienta con el ceño fruncido.
Llevaba treinta y siete minutos en la cola y otra vez tendría que esperar. No dije nada, sólo suspiré. Calculé el tiempo que me quedaba: tenía aún diez minutos para llegar a mi destino. Las manos me sudaban.
Quedaban tres minutos. Me preguntaba si alguien me echaría en falta en el partido. Un minuto. Salí lo más rápido que pude, a toda velocidad. Cogí el coche. Una curva, un descuido, un derrape, un segundo es lo que hace falta para quedarse en el recuerdo.


Autor: Adrián Romero Guerrero

Título: Negocios

─ Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa.
Él sonrió. Siempre ha sido el mejor postor, desde joven.
Un pesado maletín se desprendió de sus manos. Sayid recogió a la joven, tapada por el velo. El negocio familiar le ha convertido en lo que es ahora.

Autor: Josh Peters

Título: Maldita cajera

─ Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa – dijo la cajera que cerraba su caja.
En ese momento pensé: “¿Por qué tengo que pagar? No quiero pagar; esta mujer quiere matarme, seguro”.
─ ¡Déjeme en paz! – grité.
Entonces empecé a pegarle en la cara, porque no quería que me hiciese daño. Fue defensa propia. Después, los guardias me confundieron con la cajera asesina y me llevaron a la cárcel. ¡Están locos! ¡Me confundieron con la cajera!

Autora: Marian Robles Algar

Título: La espera

“Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa”. La verdad es que no me importaba. Junto a él podría permanecer toda mi vida, es parte de mí. Tiene los ojos azul cielo y los labios carnosos. Se le veía tan contento, tan feliz. Lo normal, casi siempre lo está. Mientras esperamos, le saco el biberón: empieza a tener hambre. Es una espera larga.

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